El edículo que aguarda el lugar más sagrado del cristianismo se encuentra en una tierra hostil en la que las trincheras del islam y del judaísmo esperan silenciosas para la próxima batalla de una guerra que parece no tener fin.
Durante más de un siglo, Jerusalén ha sido el ojo del huracán de las religiones. Cristianismo, judaísmo e islam se han enmascarado para representar la tragedia más larga que se haya escrito jamás. Pero las verdaderas víctimas de esta obra son los civiles, quienes han amamantado un eterno conflicto desde el inicio de sus días.
#Tres religiones y una tragedia
Millones de turistas de todo el mundo llegan a Jerusalén para escuchar ecos de la historia que les hace creer en la humanidad. Pero allí habitan personas que han vivido numerosos conflictos por la ocupación de un territorio sagrado.
Musulmanes y judíos han querido desde finales del siglo XIX un territorio que aguarde sus respectivas religiones. Con los movimientos sionistas se quiso proclamar un Estado Judío en el que todos los judíos podrían vivir en paz. Posteriormente, ocurrió lo mismo con los árabes y el Pacto McMahon.
La tierra musulmana sería Palestina, un lugar que a principios del siglo XX contaría con un 75% de musulmanes y un 6% de judíos. Después de varios movimientos sionistas la población judía se triplicó, lo que dio lugar a numerosos roces en la zona y al estallido del conflicto árabe – israelí.

#Los países de Europa Occidental, ¿los culpables?
Después habría un régimen de mandato en el que Francia toma posesión sobre Siria y El Líbano, así como Inglaterra sobre Palestina, Irak y Transjordania. Como consecuencia, estallaría una guerra civil entre musulmanes y judíos. Además, la Segunda Guerra Mundial y el movimiento antisemita provoca que se abogue por la creación de dos estados: un estado judío y uno palestino, y Jerusalén bajo el mandato internacional de Naciones Unidas.

#Las guerras por la fe y algo más
Los judíos están de acuerdo, pero los árabes no, pues piensan que, dentro del reparto, se han quedado con las tierras menos fértiles. Es en ese momento en el que se proclama el Estado de Israel. Estalla entonces la primera guerra árabe israelí y sus secuelas.
Y con secuelas nos referimos a multitudinarias guerras que Israel va a ir ganando, como la Guerra de los Seis días o la Guerra del Yom Kipur.
Los conflictos no cesarían y con la Guerra del Líbano y la Primera Guerra del Golfo entraría en juego un país determinante para Israel: Estados Unidos.

Palestina, tierra de musulmanes, no será reconocida hasta 2012. Pero no como Estado, sino como miembro observador de la ONU. Y a diferencia de lo que muchos piensan, Israel sí es un Estado reconocido a nivel mundial, a pesar de que algunos países nieguen su reconocimiento.
#¿Y ahora qué?
En la actualidad el estado palestino es la franja de Gaza y Cisjordania. Un territorio en vela son Los Altos del Golán, ya que el 67% de sus territorios están bajo el control militar israelí.
Jerusalén es capital de Israel, pero Palestina reivindica la parte oriental de la ciudad. ¿Estamos ante el Berlín de Oriente Próximo? ¿Es el conflicto árabe israelí un paso para la nueva Guerra Fría?